Texto: Clara Pinar Fotos: Santi Carneri
Un estudiante, un comercial, un profesor de una escuela de negocios y varios activistas del movimiento Attac están en el origen de la primera revuelta organizada a través de Internet y las redes sociales
Fabio Cortese Juventud sin futuro 19 años, estudiante de 1º de Derecho |
Independientemente del resultado, el 22-M ha quedado marcado por el insólito movimiento ciudadano que desencadenó las manifestaciones del 15 de mayo y se ha prolongado en concentraciones y acampadas multitudinarias. El 15-M no fue más que el acto de presentación de una movilización que llevaba meses gestándose en Internet.
Las redes sociales Facebook y Twitter y diversos blogs y foros fueron los primeros instrumentos que utilizaron para comunicarse ciudadanos con perfiles muy distintos pero un rasgo común: el descontento con los políticos y con las medidas para salir de la crisis. Paro, especialmente entre los jóvenes, recortes sociales, reforma laboral y de las pensiones y la aparente normalidad con la que los políticos de los dos grandes partidos defienden a sus imputados y les incluyen en sus listas electorales han sido el caldo de cultivo de la indignación popular.
Estudiantes, desempleados, jubilados, trabajadores o profesionales de éxito figuran entre lo que ellos mismos califican como “el mayor movimiento ciudadano desde la Transición”. Agrupado bajo el paraguas de la plataforma ¡Democracia real ya!, de momento tiene más intenciones que propuestas concretas, pero no deja de crecer. En Madrid, por ejemplo, en solo tres días se sucedieron la manifestación, una acampada, un desalojo y una nueva concentración de toda una noche en la Puerta del Sol.
Cada vez más gente que, como si de la plaza Tahrir de El Cairo se tratase, empezó a organizar grupos de limpieza, infraestructuras, comunicación...
Cada vez más gente que, como si de la plaza Tahrir de El Cairo se tratase, empezó a organizar grupos de limpieza, infraestructuras, comunicación...
De todo esto han hecho responsables, además de a “los poderes financieros”, a los dos partidos que “llevan repartiéndose el poder desde la Transición”, el PP y el PSOE. Ellos son también los que más peso tienen en el Congreso de los Diputados y, por tanto, los que tienen más voz para firmar las leyes y medidas contra las que protestan.
Por este motivo, portavoces, participantes y simpatizantes no se han cansado de puntualizar que no se está pidiendo la abstención el 22-M ni este es un movimiento que quiera pasar por encima del sistema político.
Por este motivo, portavoces, participantes y simpatizantes no se han cansado de puntualizar que no se está pidiendo la abstención el 22-M ni este es un movimiento que quiera pasar por encima del sistema político.
No se trata del “que se vayan todos” que gritaron los argentinos en la crisis del corralito de 2002. Para este movimiento la política es importante, tanto, que exigen que se haga bien. De hecho, los cuatro líderes o representantes del movimiento consultados por este semanario piensan ir a votar el domingo, aunque ninguno elegirá la papeleta del PP ni la del PSOE.
¿Cómo empezó todo? Las concentraciones y acampadas de los últimos días son la última etapa de una movilización que empezó hace unos tres meses y ha ido tomando forma por medio de la discusión en Internet y las aportaciones de grupos con sus propios fines.
Carlos Paredes ¡Democracia Real Ya! 31 años, comercial autónomo |
El paraguas, la plataforma ¡Democracia real ya!, es el resultado de la experiencia de gente normal como Carlos Paredes, hoy convertido en uno de los portavoces de la movilización perro que hace unos meses no era más que un ciudadano que veía cosas que no le gustaban: "Que te tienes que jubilar más tarde, que hay problemas sociales que el Estado no resuelve, que te hacen vivir cada vez peor y que, además, hay una serie de personas que salen claramente beneficiadas".
Este malestar fuel que le llevó a bucear en Internet y entrar en foros donde se convocaban asambleas para discutir estas cuestiones.
Este malestar fuel que le llevó a bucear en Internet y entrar en foros donde se convocaban asambleas para discutir estas cuestiones.
Él asistió a varias reuniones que se celebraron en un "centro autogestionado" del que prefiere no dar más datos. Junto a estas reuniones, Internet jugó una labor muy importante, porque fue a través del envío de mensajes como surgió la idea de crear una página Web y redactar un manifiesto.
El documento se elaboró principalmente a través de los participantes en las asambleas por el método del consenso.
El documento se elaboró principalmente a través de los participantes en las asambleas por el método del consenso.
El resultado fue el documento en el que se definían como "personas normales y corrientes, como tú (…) preocupados e indignados por el panorama político, económico, social" y por un sistema económico y gubernamental que "no atiende a nuestras prioridades" y donde "la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha".
El documento se colgó en la recién creada Web y, a partir de ahí, se difundió a asociaciones, movimientos y organizaciones que se han ido adhiriendo a él.
El éxito de la convocatoria no solo ha sido una sorpresa para los políticos. Entre los convocantes de la manifestación cundió el pánico, por ejemplo, cuando horas antes la Delegación del Gobierno en Madrid les dijo que necesitaban 200 personas encargadas de la seguridad. Tras los primeros momentos, no fue difícil encontrar voluntarios entre las organizaciones participantes.
Enrique Dans No les votes 46 años, porfesor del Instituto de Empresa |
Orígenes y fines distintos
Dos de las organizaciones más potentes de la protesta dentro de ¡Democracia real ya! son Juventud sin futuro y No les votes, con orígenes y fines distintos pero que confluyen en lo esencial y dan muestra de la diversidad de un movimiento que estos días algunos políticos, sobre todo del PP, reducen a "jóvenes", "antisistemas" y "enturbiadores".
Fabio Cortese tiene 19 años y estudia primero de Derecho en la Universidad Complutense. Es otro portavoz inesperado de la movilización. Representa a Juventud sin futuro, un movimiento surgido por la unión de asociaciones universitarias, en las facultades, para protestar por la reforma universitaria del Plan Bolonia. En un principio no eran más de 100 o 150, hasta que Internet entró en escena.
Se sumaron entonces asociaciones de institutos y "trabajadores precarios" a los que les unía la falta de expectativas laborales.
Ellos ya salieron a la calle el 7 de abril, en una manifestación por el centro de Madrid a la que asistieron unas 7.000 personas -según una media entre sus cálculos y los de la policía-en contra de un sistema económico y unas decisiones políticas que condenaban a la generación mejor formada de la democracia a condiciones de precariedad desconocidas hasta ahora.
Este movimiento, de hecho, les ha convertido en el grupo de los experimentados dentro de ¡Democracia real ya!, a los que, por ejemplo, llevaban semanas aconsejando organizar un grupo de portavoces para atender a la prensa, por lo que se venía encima. "Reclamamos una democracia que vaya más allá del voto; porque no tiene sentido votar cada cuatro años y que la bolsa vote todos los días", dice.
Los referentes de Juventud sin futuro son la revolución de Islandia, "que ha votado en referéndum sobre las medidas para salir de la crisis", o "las luchas" en Italia o Reino Unido contra los recortes. Aunque un año después, ahora parece que los españoles se movilizan. "El mensaje es que nunca es tarde". El objetivo, dice, no es "convertirse en un partido político", sino "hacer presión sobre los gobiernos para que den otra salida a la crisis".
Por lo que respecta al origen universitario de su movimiento, tras Bolonia, preparan movilizaciones contra el plan siguiente, Educación 2015, que afectará a la gobernanza de las universidades (los rectores no se podrán elegir, por ejemplo) y ampliará la presencia del sector privado en la enseñanza universitaria.
La movilización ciudadana ha rejuvenecido a Enrique Dans, que hace días escribía en su cuenta de Twitter: "Pues los aquí presentes, de antisistema, poco y de jóvenes, se agradece el piropo, pero en fin... " .
Dans es profesor del Instituto de Empresa y un reconocido consultor sobre temas de Internet y propiedad intelectual. También ha asesorado al PSOE y al PP sobre la ley antidescargas. Su oposición a la Ley Sinde, y la de colegas y amigos entre los que hay abogados, consultores y empresarios, fue el origen de No les votes.
Su reivindicación de no votar ni al PP ni al PSOE ni a CiU no tiene tanto que ver con la reforma de la ley electoral, sino con el castigo a los tres partidos que votaron a favor de prohibir las descargas. A partir de ahí, la Red hizo el resto.
Su reivindicación de no votar ni al PP ni al PSOE ni a CiU no tiene tanto que ver con la reforma de la ley electoral, sino con el castigo a los tres partidos que votaron a favor de prohibir las descargas. A partir de ahí, la Red hizo el resto.
"No les votes nace por la constatación de que una serie de partidos que supuestamente representan a una mayoría de los ciudadanos se dedican a pactar entre sí para llevar la contraria a los intereses de la mayoría de los ciudadanos", explica Dans, uno de los cabecillas de una movilización que no necesitó ni una sola reunión para extenderse.
El origen fueron personas interesadas en cuestiones de propiedad intelectual, de las que partió una página Web y un documento colgado en una página wiki (que permite la participación) al que los interesados fueron haciendo comentarios y modificaciones hasta convertirse en uno de los colectivos más potentes y conocidos de las movilizaciones.
"Hackear el sistema"
Dans admite que si él estuvo en el origen, la evolución ya no le pertenece, de ahí su resistencia a posar con el logo de No les votes.
En cualquier caso, comparte las reivindicaciones, las protestas y el manifiesto que denuncia la "corrupción no solo urbanística, sino de los mismos fundamentos del sistema"; pide una reforma de la ley electoral y listas abiertas y reclama la participación ciudadana para exigir a los políticos que tengan en cuenta los problemas económicos por los que pasa la mayoría.
"Es una especie de intento de hackear el sistema”, dice éste profesor de Sistemas de Información. "Estos partidos han intentado manipular la ley electoral para el bipartidismo y no se han comportado como partidos, sino como empresas". "Como profesor de una escuela de negocios puedo evaluar que son empresas completamente ineficientes, masificadas y encima corruptas", asegura.
Tampoco son veinteañeros los representantes de Attac -movimiento que exige la famosa Tasa Tobín, un impuesto sobre las transacciones internacionales, y que está en contra de las políticas de des regulación -, que terminaron en la cabecera de la manifestación del 15 mayo y aportan el apoyo de sus 600 socios, de 3.000 a 4.000 simpatizantes e influencia sobre las más de 30.000 personas que todos los días visitan su Web.
Según Lourdes Lucía, sabían lo que se cocía desde hacía más de dos meses y hace uno decidieron integrarse en ¡Democracia real ya!, con el que comparten "enemigos" y reclamaciones: servicios sociales y derechos en un sistema que cada vez más deja esas cosas tan básicas en manos del sector privado. "Yo iba en la cabecera de la manifestación y la gente que iba en el camión hablaba contra los paraísos fiscales, pedía que paguen impuestos bancos y ricos, hablaban de educación, de sanidad... ".
La movilización "no ha sido de repente", pero ha pillado a los políticos" desprevenidos" y durará más allá del 22 de mayo, aunque aún no se sabe lo que pasará. "Lo importante es que la gente ha reaccionado", dice, aunque admite que ahora es necesario "encauzar" la movilización. Como medidas concretas, Attac se opone a privatizar el Canal de Isabel 11, en Madrid, y las cajas de ahorros.
En cualquier caso, se pretende seguir tras las elecciones, para "internacionalizarse" y colaborar con movimientos similares en Europa. Más allá de los resultados electorales, la plataforma quiere ver si los políticos les tendrán en cuenta después del 22 de mayo y no cejan en su empeño de que se creen mayores controles de qué hacen los políticos -" que son nuestros empleados, no lo olvidemos" - y en qué invierten el dinero "de todos". Una primera idea es que, igual que ya podemos pagar nuestros impuestos por Internet, se cree una herramienta para "controlar" e "incluso decidir" sobre el destino del dinero público.
Según Lourdes Lucía, sabían lo que se cocía desde hacía más de dos meses y hace uno decidieron integrarse en ¡Democracia real ya!, con el que comparten "enemigos" y reclamaciones: servicios sociales y derechos en un sistema que cada vez más deja esas cosas tan básicas en manos del sector privado. "Yo iba en la cabecera de la manifestación y la gente que iba en el camión hablaba contra los paraísos fiscales, pedía que paguen impuestos bancos y ricos, hablaban de educación, de sanidad... ".
La movilización "no ha sido de repente", pero ha pillado a los políticos" desprevenidos" y durará más allá del 22 de mayo, aunque aún no se sabe lo que pasará. "Lo importante es que la gente ha reaccionado", dice, aunque admite que ahora es necesario "encauzar" la movilización. Como medidas concretas, Attac se opone a privatizar el Canal de Isabel 11, en Madrid, y las cajas de ahorros.
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